Volvernos A Dios #BanaDevocional
Hace unos años viví algunas experiencias que me marcaron para siempre. Muchas veces tenemos años siendo cristianos, visitando una iglesia, participando incluso de funciones importantes y un sin número de cosas, pero no es eso un indicador de que nuestros pasos están siendo guiados por el señor.
Mientras hacemos muchas cosas y trabajamos arduamente en la iglesia llegan momentos en los que atravesamos por una sequía espiritual o quizás actuamos en automático, sabemos hacer algo y lo hacemos, punto; pero nuestra vida, relación, testimonio, ¿cómo está delante del señor?
Es aquí donde voy al título de esta pequeña reflexión, necesitamos volvernos a Dios, volver a empezar, volver a renovarnos delante de Él. Esta experiencia la viví hace unos años mientras me desenvolvía en algunas funciones en la iglesia, y de repente me encuentro haciendo estas preguntas: ¿por qué lo hago? ¿Qué es lo que me motiva?
He aquí donde entendí que debía volver a empezar, volverme a Dios, pues había perdido el sentido verdadero de lo que hacía y ya no tenía el enfoque correcto, la manera genuina de hacerlo para El Señor porque Él es el motor principal, así que decidí iniciar de nuevo y buscar una experiencia más fuerte con el señor, algo diferente a lo que había vivido hasta ese momento, y mi vida tuvo otro sentido después de esto.
Hoy quiero invitarte a que reflexiones sobre tu vida y tu accionar en Dios, tus motivaciones, tu relación con Él. Has este pequeño ejercicio y te aseguro que tu vida jamás será igual.
¡Volvamos a Dios!
Mientras hacemos muchas cosas y trabajamos arduamente en la iglesia llegan momentos en los que atravesamos por una sequía espiritual o quizás actuamos en automático, sabemos hacer algo y lo hacemos, punto; pero nuestra vida, relación, testimonio, ¿cómo está delante del señor?
Es aquí donde voy al título de esta pequeña reflexión, necesitamos volvernos a Dios, volver a empezar, volver a renovarnos delante de Él. Esta experiencia la viví hace unos años mientras me desenvolvía en algunas funciones en la iglesia, y de repente me encuentro haciendo estas preguntas: ¿por qué lo hago? ¿Qué es lo que me motiva?
He aquí donde entendí que debía volver a empezar, volverme a Dios, pues había perdido el sentido verdadero de lo que hacía y ya no tenía el enfoque correcto, la manera genuina de hacerlo para El Señor porque Él es el motor principal, así que decidí iniciar de nuevo y buscar una experiencia más fuerte con el señor, algo diferente a lo que había vivido hasta ese momento, y mi vida tuvo otro sentido después de esto.
Hoy quiero invitarte a que reflexiones sobre tu vida y tu accionar en Dios, tus motivaciones, tu relación con Él. Has este pequeño ejercicio y te aseguro que tu vida jamás será igual.
¡Volvamos a Dios!
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