sábado, 4 de abril de 2015

Misericordia

Pero Él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Isaías 53:5

Cuan grande es el amor de Cristo para con nosotros, que vino a morir, ser crucificado para nosotros ser salvos, lo mas maravilloso es ese amor incomparable y genuino que Él nos da.


Demos gracias a Dios porque su misericordia nos alcanzó y nuestros pecados fueron borrados, fuimos sanados y podemos vivir en completa paz en Cristo Jesús.

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