domingo, 18 de septiembre de 2016

"Transformado" En Mi Salud Relacional (día 35)

Descarguen en él todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes. 1 Pedro 5:7 RVC

A primera vista, este versículo es una invitación prometedora para complicarte la vida. Pedro aparentemente nos aconseja "lanzar y correr," entregando nuestros problemas a Dios, porque Él de alguna manera está obligado a aliviarnos de las dificultades. ¿Está Pedro aconsejándonos que eludamos la responsabilidad de nuestros problemas? O ¿es esta una lectura ingenua, especialmente cuando se refiere a las relaciones y sus inevitables angustias y conflictos?

En su contexto, este versículo realmente anima a los cristianos a ser maduros y a aceptar sus responsabilidades. Pedro identifica la clave "descargar nuestras angustias" como humildad: "Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo. Depositen en Él toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes." (1 Pedro 5:5-7, NVI). ¿Por qué conecta Pedro nuestra ansiedad con la humildad ante Dios? 

Humildad es vernos a nosotros mismos en relación con Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo) "El Yo Soy," "El Eterno." ¡Dios es descrito en las Escrituras como amoroso, bueno, sabio, clemente, misericordioso, inmutable, todo poderoso, omnisciente, está en todas partes de inmediato, soberano, antes de todo, sobre todo y en todo, a través de todo y mucho más! La humildad se sitúa en atención embelesada ante Dios y exclama, "Yo no soy digno". La humildad reconoce y actúa sobre una verdad profunda, "¡Tú eres Dios, y yo NO lo soy!"

Y es este Dios quién les dice a los humildes, "¿Necesitas mi gracia en una relación ahora? Descarga todas tus preocupaciones sobre mí, porque Yo me preocupo por ti. Tráeme cada desamor, cada decepción, cada conflicto. Todo es importante para mí porque tú eres importante para mí. Me preocupo por tus relaciones. Y porque me lo has pedido humildemente, y yo derramaré mi gracia sobre tu vida."

Cuando estás preocupado por una relación, haz lo que dice Pedro: Humíllate ante Dios, descarga tu ansiedad sobre Él y recibe su gracia.

PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?,  ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal