El señor es mi pastor... Aún si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. Salmos 23:1,4 NVI
Dios siempre estará contigo. Nunca tendrás que ir por la vida solo. No tendrás ninguna experiencia que Dios no vea. Él está caminando justo a tu lado, incluso cuando caminas "por valles tenebrosos." La diferencia para aquellos que siguen a Cristo no es la ausencia de valles tenebrosos, sino la presencia del pastor. De hecho, por el pastor, la muerte es ahora sólo una sombra. Ni siquiera la muerte puede separar el amor de Dios. En cada situación, Dios está ahí.
Cuando el pastor camina contigo, lleva una vara, por si acaso necesita darles un pequeño empujoncito para que sigan avanzando. El propósito de la vara no es hacerles daño a las ovejas, sino dirigir a las ovejas. ¡A veces necesitamos un buen revolcón! Dios usa su vara para hacerte saber, "¡puedes hacerlo!, ¡No te rindas!, No te detengas ni renuncies. ¡Yo estoy aquí contigo!"
El pastor también lleva sus herramientas mientras camina contigo. Él usa Sus herramientas para protegerte del enemigo. El pastor puede tratar fácilmente con cualquier amenaza por Su gran poder. Así que no tienes que temer al mal.
No estás solo. Dios está contigo. Él te llevará a través de la vida. Y Él te llevará a través de la muerte. Él podrá llevarte a casa sano y salvo. Y habitarás en la casa de Jehová, para siempre.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden". Juan 14:27 NVI
Alguien calculó que hubo 286 años de paz en los últimos 3,500 años de la historia de la humanidad. Es un historial horrible. La paz del mundo es frágil y efímera.
Donde reina el conflicto, también reina el miedo. El miedo y el odio son profundas influencias en ti y en mí. Los científicos especulan que el rencor, el odio, los conflictos y el miedo prolongado realmente alteran nuestro ADN. Cuando falta la paz, estamos fragmentados e imperfectos.
La promesa de Dios es la paz eterna. En sus últimos días en la tierra, Jesús consoló a sus discípulos ansiosos: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden." El maestro sabía que sus discípulos estaban lidiando ansiosamente con estas dos realidades: el tocarlo y el hablar con Él estaban llegando a su fin, y su muerte parecía inminente. Jesús les dio la paz eterna para devolverles la estabilidad emocional a sus discípulos vacilantes.
Pero ¿qué es la paz eterna? Según las Escrituras
La paz de Dios es un regalo. No trabajas por ella, no la ganas, ni te psicoanalizas por ella ni trabajas duro para conseguirla. Sólo la aceptas.
La paz de Dios no depende de las circunstancias. La paz está presente en épocas terribles, horribles, tortuosas.
¿Sabes por qué?
La paz de Dios, shalom en la lengua de Jesús, significa mucho más que la ausencia de conflictos, ¡es la presencia de todas las cosas buenas!
La conclusión es ¡que se cumpla la promesa de Dios de la paz eterna con Su presencia eterna! Así que "No se angustien ni se acobarden." No te enfoques en la ausencia de paz; céntrate en la presencia de Dios, y la paz vendrá a ti.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana." Mateo 11:28-30 NVI
En la Biblia, la gente vino a Jesús por muchas razones. Algunos vinieron para ser sanados. Otros necesitaban consejo. Muchos llegaron por la vida eterna. Jesús te da otra razón para venir a Él: descanso de tus cargas. Pero aquí está la trampa. Una vez que has venido a Jesús con tus cargas, tienes que ceder el control. Jesús dice, "Carguen con mi yugo."
Un yugo es una herramienta agrícola. Los campesinos unen sus bueyes aradores y les ponen el yugo para que vayan en la misma dirección y al mismo ritmo. Cuando ellos están unidos, uno no puede ir más rápido que el otro, ni más lento. Son menos propensos a desviarse de la ruta cuando están trabajando juntos. Cuando la carga está dividida en dos, se puede lograr mucho más.
Jesús está usando un yugo como símbolo de la alianza con Él. Dios nunca pretendió que tu solo soportes tus cargas. Jesús está diciendo, "Te ayudaré a llevar la carga, no tienes que hacerlo solo. Cuando estés cansado y desgastado, emocionalmente exhausto, déjame llevar tu carga contigo."
La invitación de Jesús es, "aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma." El secreto para superar una vida sobrecargada es ir a la única persona que puede dar verdaderamente el descanso para tu alma. Jesús es el portador de tu carga, tu modelo de vida libre de estrés. Acepta su invitación hoy y encuentra el resto que has estado buscando.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Estoy convencido de que Dios empezó una buena obra entre ustedes y la continuará hasta completarla el día en que Jesucristo regrese. Filipenses 1:6 (PDT) ¡No te Rindas!
Estoy completamente seguro de que la mayoría de nosotros hemos tratado de iniciar una dieta de vez en cuando y hemos fracasado tremendamente. El primer día nos va muy bien hasta la hora del almuerzo. Entonces, empezamos a dudar, porque el cerebro está dando argumentos convincentes para dejar la dieta y seguir el impulso del buen apetito.
"¡Estás trabajando muy duro! Tienes que comer para mantenerte con fuerzas!"
"¡Mira que deliciosa comida! Alguien se esforzó mucho en hacerla. ¡No podernos ofenderlos! ¡Come!"
"¡Te mereces un buen trato! La gente no se da cuenta de lo mucho que haces. ¡La vida es muy breve!"
Es fácil rendirse en la vida. Y es más fácil darnos una buena razón para claudicar.
Nos iniciamos en la vida cristiana con las mejores intenciones. Decimos, "Puedo hacerlo". Ese es el primer error. El versículo anterior me dice que es Dios quien está trabajando en mí. Así que... deja que ¡Dios obre en nuestro osotros!
Luego, nos lanzamos a la vida cristiana con un fervor inhumano. "¡Puedo hacer esto si yo me esfuerzo lo suficiente!" No, no, te equivocas otra vez. Nuestra confianza debe venir de saber que es Dios quien está poniendo todo el esfuerzo. Así que pon toda tu fe en Él.
Entonces, nos decimos, "Voy a hacerlo... Voy a hacerlo..." Muy pronto, estaremos atrás donde empezamos y preguntándonos qué salió mal. Bueno, nos olvidamos de que es Dios quien completará la vida, de tal manera que algún día estarás de pie victoriosamente ante su trono. Así que... dale el control de tu vida a Dios hoy mismo.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos. Proverbios 3:7-8 NVI
El temor del Señor es un tema que se repite en todo el libro de Proverbios. Leemos en Proverbios 9:10 NVI, "El comienzo de la sabiduría es el temor del SEÑOR." Reverencia y respeto por Dios son el principio de la sabiduría. Si piensas que de alguna manera vas a desarrollar la sabiduría para tomar decisiones en la vida sin el temor del Señor, estás engañándote a ti mismo.
¿Qué significa el temor de Dios? Temer a Dios significa que amas lo que Él ama y odias lo que Él odia. Esto significa que aprecias lo que Él es y haces lo que Él dice. Temer a Dios significa que pides su consejo y no sólo dependes de ti mismo. Temer a Dios es tratarlo con reverencia, respeto y admiración.
La otra opción es la de ser "sabio a tus propios ojos." Esto significa que en lugar de depender de Dios, reverenciarlo y respetarlo, confías en ti mismo. Esto significa que crees que sabes más. En última instancia, se trata de orgullo. Es la creencia de que tú eres Dios. Proverbios nos dice que este tipo de pensamiento es una tontería.
Lo que esto significa es que todos los esfuerzos deben comenzar con un temor de Dios en lugar de confiar en tu propio ingenio y recursos. En todas las decisiones y acciones de la vida debes comenzar con Dios. ¿Qué significa esto en la práctica? Si deseas la salud física, comienza con Dios antes que con tu propia sabiduría. Inicia, confiando, escuchando y dependiendo de la dirección de Dios en tu búsqueda de la salud física. No comiences con tu propia estrategia y solución. Comienza con Dios.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina. 1 Timoteo 1:7 NTV
La autodisciplina no viene de ti mismo. Viene de Dios. Todos atravesamos momentos de duda, cuando las cosas que sabemos que son verdad nos parecen dejar con más preguntas que respuestas. Hay momentos en nuestras vidas donde sentimos miedo. Hay momentos donde vemos hacía el futuro y nos llenamos de preocupación. Muchas veces vemos esa situación difícil y no sabemos cómo la vamos atravesar.
Pero hay una manera. Cuando tú y yo nos sentimos impotentes ante esas situaciones, cuando sentimos miedo de lo que está por venir, cuando nuestra "perseverancia" no alcanza, Dios está dispuesto a darnos el poder que nos falta. El valor para enfrentar un miedo no viene de nosotros, viene de Dios.
La capacidad para seguir adelante cuando los tiempos se ponen difíciles viene de confiar en Dios, no de confiar en nosotros mismos. El poder mantener un nuevo hábito como la dieta o el ejercicio, o de dejar un mal hábito o adicción no viene de nosotros, sino que viene de volverse a Dios y pedirle a Él el poder para ver a través de nuestras convicciones.
Si hoy estás pasando en medio de un momento difícil, si ves algo en el futuro que te atemoriza, si hay algo en el horizonte que pareciere incierto, vuélvete a Jesús y pídele el poder de tener fe. Pídele que te dé valor. Pídele que te dé la libertad para enfrentar tus miedos. Si estás tratando de iniciar un buen hábito, o de dejar un mal hábito, pídele a ÈL la autodisciplina para hacerlo.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 (RVC)
La gente grandiosa que ha sido usada por Dios, son solamente personas común y corrientes con una cantidad extraordinaria de determinación. Simplemente no saben cómo darse por vencidos cuando las cosas se ponen difíciles. ¿De dónde sacan este tipo de fuerza interior? Su fuerza proviene de una creencia profundamente arraigada, "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Su fe les impulsa más allá del desaliento y el miedo en la vida que Dios quiere que vivan, una vida totalmente dependiente del poder de Dios, no del suyo propio.
¿Qué se necesita para desalentarte en tu compromiso con la salud física? ¿Es cuando las cosas no salen bien? ¿Qué hay de no alcanzar tus objetivos? ¿Tal vez es no tener la fuerza para ver las cosas a través de su culminación? Muchas veces nos desanimamos porque estamos viviendo en nuestras propias fuerzas. Nuestra fuerza y energía tienen limitaciones. Nuestra determinación emocional y mental puede durar mucho tiempo. La fuerza de voluntad te puede llevar lejos antes de que acabe. Pero el poder de Dios es ilimitado; siempre disponible cuando lo necesites. Hay sólo un pequeño problema: este poder no es automático. Se requiere un acto de fe llamada rendición.
Con el fin de ser infundido con la fuerza de Dios, primero debes reconocer tus limitaciones. Debes admitirle a Dios que lo necesitas. Una entrega total significa completa dependencia de Él día a día, momento a momento. Al igual que un bebe recién nacido es completamente dependiente de su madre para todo, Dios quiere que seas completamente dependiente de Él en todas tus necesidades
Una vez que te has rendido y admitido tu necesidad, debes pedir a Dios por su fuerza y confiar en Él para ser liberado. Dios no te dará toda la energía que vas a necesitar durante todo un año a la vez, pero te dará energía para el mañana cuando llegues ahí.
Cuando sientes que te estás quedando vacío y listo para "tirar la toalla", toma de la fuente del poder de Dios. Supera el desaliento y da un paso en fe, confiando en que Dios puede darte todo lo que necesitas para ese día.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:29-31 NVI
¿Alguna vez te has sentido como si ya hubieses tenido suficiente? ¿Has tenido un día donde sentías que no podías continuar? Tal vez estás físicamente agotado por enfermedad o estrés y has tenido que salir de la cama por la mañana. O, tal vez eres irremediablemente adicto a algo y sientes que nunca tendrás la fuerza para superarlo. Podría ser que estés luchando con depresión o ansiedad y cada día lo sientes como una tarea. Tal vez has sentido que te quieres dar por vencido.
Si ese eres tú, lee este versículo nuevamente. Mira la promesa que contiene: "Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán."
Cuatro veces el versículo nos dice que Dios hará algo por nosotros. No que tal vez, o quizás, o podría o que probablemente será, sino, que hará. Este versículo está lleno de promesas para nosotros si ponemos nuestra esperanza en el Señor. Esperar en el Señor significa confiar en que Dios tiene un plan para tu futuro y que va a funcionar. Cuando la situación parece sin esperanza, tienes que poner tu esperanza en Dios y en Su plan.
Si hoy estás desgastado, pon tu esperanza en el Señor. Pídele que renueve tus fuerzas. Pídele que trabaje en Su plan para tu futuro —el plan que va a funcionar— Y mientras lo haces, Él promete darte la fuerza física para elevarte por encima de las cosas que te están oprimiendo.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Pero Él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad". 2 Corintios 12:9 NVI
Todos tenemos debilidades. Pablo usa una metáfora para recordarnos cuan frágil somos, "Tenemos este tesoro [el evangelio] en vasijas de barro'' (2 Corintios 4:7 NVI). Como vasijas de barro, nosotros nos rompemos bajo presión, experimentamos fisuras y algunas veces fallamos completamente. Increíblemente, hay beneficios en tu debilidad.
Conoces la historia de Pablo. Él tenía constantemente problemas desconcertantes. Él le preguntó a Dios tres veces que le quitara su enfermedad. Dios se rehusó, diciendo, "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad".
Así que, hay tres promesas para tener en mente sobre las debilidades:
Primero, El poder de Dios está presente en nuestras debilidades. No te resistas o te resientas de tus limitaciones. Pablo se convirtió en el más grande erudito y misionero de la iglesia mientras enfrentaba sus enfermedades.
Segundo, Dios trabajó a través de su debilidad para completar su tarea. Deja que las debilidades físicas, emocionales, psicológicas y espirituales sean parte del plan providencial de Dios para tu vida. Algunos dicen que las cartas de Pablo nunca se hubiesen escrito si él no hubiese estado doblemente limitado, en su salud y encarcelado.
Y finalmente, Dios permite limitaciones para que se conviertan en bendiciones disfrazadas. Pablo fue inspirado a decir, "Porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy" (2 Corintios 12:10 TLA). Pablo nunca se hubiese convertido en un gran comunicador del evangelio si se hubiese distraído con otras cosas. Su dolor físico lo hizo completamente dependiente de Dios.
Tus limitaciones son oportunidades para confiar más en las promesas de Dios, y para tener una mayor dependencia de Él. Entre más insuficiente eres; mayor relevancia tiene la gracia.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. 1 Corintios 6:19-20 NVI
Nuestra cultura dice: tu cuerpo te pertenece. Es de tu propiedad para que lo uses como quieras, mientras no dañes a nadie más. Como resultado de esto, nuestros cuerpos se han vuelto objeto de adoración, y los usamos para nuestra profunda necesidad de placer, felicidad o éxito. Así que, nuestra cultura nos dice que nuestro cuerpo es para auto adoración.
La Biblia confronta radicalmente este tipo de pensamiento acerca de tu cuerpo. De acuerdo a Dios tu cuerpo no es de tu propiedad. Pertenece a Dios. "Fuiste comprado por un precio." Él creó tu cuerpo y Él ha redimido tu cuerpo. Él pagó un alto precio por nuestro cuerpo al enviar a su único hijo a la cruz. Jesús murió corporalmente, corporalmente resucitó para que tu pudieras tener redención corporal.
El hecho de que tu cuerpo pertenece a Dios tiene implicaciones profundas. Como seguidores de Cristo, rechazamos la creencia cultural de que nuestros cuerpos son para auto adoración. Sin embargo, esto no significa que ignoremos la importancia del cuidado de nuestro cuerpo. Puede que no seamos propietarios pero si mayordomos de nuestro cuerpo. Administramos nuestros cuerpos porque son templos diseñados para adorar a Dios. Esto significa que la función principal de nuestro cuerpo es la de adoración. Pablo además revela esta representación del cuerpo en Romanos 12:1 (NVI) cuando dice, "Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios." Se nos ruega ofrecer nuestros cuerpos al Creador para su gloria y su propósito.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
¿Quién nos apartara del amor de cristo?, ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?... Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:35-39 NVI
Este desafiante y reconfortante pasaje nos asegura el profundo amor de Dios por nosotros como sus hijos. Y es una promesa para ti, si alguna vez te has preguntado, "si Dios me ama, ¿por qué sufro?”
Este texto es un reto, ya que describe a nuestros antepasados, aquellos cristianos perseguidos, sufriendo la separación de sus familias, amigos, casas, posesiones, incluso la vida misma. Sin embargo, pablo los consuela a ellos y a nosotros, asegurándonos a todos que ¡nada nos puede separar del abrazo amoroso de Dios!
El pasaje también es difícil porque todos aquellos que sufren son identificados como hijos de Dios: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: ‘Abba padre’ El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con cristo, pues si ahora sufrimos con Él, también tendremos parte con Él en su gloria." (Romanos 8:14-17 NVI). El Amor de Dios, la relación íntima de Dios con sus hijos no disminuye, de hecho se fortalece con el sufrimiento.
El sufrimiento no significa que no somos amados por Dios, o que Él está disgustado o decepcionado de nosotros. Recuerda, Jesús anima a los que ama, “yo les he dicho estas cosas para que en mi tengan paz. En este mundo afrontaran aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”, (Juan 16:33 NVI).
Cuando vemos que el sufrimiento es parte de la experiencia humana con nuestro Padre celestial, nos preguntamos: "¿Te imaginas ir a través del sufrimiento sin Él?"
Y creemos en su increíble promesa, “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito." (Romanos 8:28 NVI).
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Si confesamos nuestros pecados, Dios que es fiel y justo, nos los perdonara y nos limpiara de toda maldad. 1 Juan 1:9 NVI
¿Las personas tienen que decirte las cosas una y otra y otra vez? Es como si de alguna manera ellos pensaran que no los estás escuchando o que no los estás tomando en serio... Hmmmmmm...
Mi padre solía decir: "Mantén el aceite del motor limpio en tus carros y van a durar para siempre". Es muy cierto este consejo. Cuando entra suciedad en el aceite, se empiezan a deteriorar todas las demás partes. Se frena el carro y pierde fuerza. Después, se puede paralizar cuando se sobrecaliente y fundir en medio de una concurrida autopista.
No era raro para él seguir preguntando un par de meses más tarde: ¡Hey! ¿Estás manteniendo tu aceite limpio? ¡Si lo haces ahora, no vas a sufrir más tarde! Es fácil hacerlo, ¿por qué no lo hacía? Yo sabía que era correcto hacerlo... pero, estoy seguro que puedes imaginar el resto de la historia. No puedo decirte cuantas veces me he arrepentido de no mantener el aceite limpio y puro. Me costó mucho tiempo.
A veces, simplemente no escuchamos. Un ejemplo es: Cuando el apóstol Juan escribió el versículo de hoy, debe haber sido muy consciente de que muchos habían olvidado esta verdad fundamental. Tal vez también tengas algún ejemplo.
Piensa en esto, Él dice: "1. Confiesa tus pecados y serán perdonados. 2. Confiesa y serás renovado y hecho puro delante de Dios." ¿Cómo es posible todo esto? Debido a que Dios es fiel. Puedes contar con Él en todo momento. Porque Él es justo. Eso significa que tiene todo el derecho y la autoridad para cancelar todo el costo de la deuda por tus pecados, ahora y para siempre.
Por lo tanto, si te sientes impuro... ¡confiesa!
Si te sientes agotado... ¡confiesa!
Si te sientes como si estuvieras a punto de un colapso en la autopista de la vida... ¡confiesa!
Si quieres experimentar la bendición y la mano de Dios en tu vida, confiesa y Dios se encargará de todo lo demás.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrara una salida, para que puedan resistir. 1 CORINTIOS 10:13 NTV
¿Has sido alguna vez tentado a hacer algo que sentiste que era inevitable? Tal vez se te presento una situación de tal forma, que algo que sabías que estaba mal, sentiste que estaba bien. O, pudiste haberte sentido tan abrumado por la tentación, que te pareció imposible resistirte. La verdad es que, todos nosotros vamos a enfrentar la tentación, probablemente todos los días.
¿Diremos la verdad cuando nos den la oportunidad de mentir y poder lucir mejor?, ¿seremos honestos sobre el billete de $500 que hemos encontrado en el suelo?, ¿Vamos a permanecer en este hábito que parece nunca dejarnos ir, o vamos a buscar ayuda? Todos vamos a ser tentados, pero hay buenas noticias: No tenemos que ceder.
El versículo de hoy promete que en cualquier momento que seamos tentados, Dios nos dará la salida. El problema muy frecuente es que cuando enfrentamos una tentación, olvidamos buscar la ruta de escape de Dios. La salida puede ser llamar a un amigo al que puedas darle cuentas. O podría ser, memorizar versículos de la Biblia que puedas traer a tu mente en el tiempo de la tentación. También podría ser, pararte y caminar -o correr- lejos de la situación de tentación. La clave es estar consciente de la salida que Dios te da.
Cuando seas tentado hoy, detente por un momento y mira a tu alrededor. Pídele a Dios que te muestre la ruta de escape, luego elige seguirla.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado! 2 CORINTIOS 5:17 (NTV)
Cuando aceptas a Jesucristo, es como si se escribiera todo lo que has hecho mal en un gran muro y luego Él dice: "Vamos a borrar todo esto. Vamos a empezar de nuevo. Vas a tener un nuevo comienzo." No se trata solo de pasar a una nueva página, sino de empezar una vida totalmente nueva. Te conviertes en una persona nueva. Jesús te da una nueva identidad espiritual.
Esta es la cruda verdad de porqué esto es tan importante. Cada vez que pecas, dañas tu dignidad. Cuando se rompen los principios de Dios, no solo dañas a otras personas y a Dios, sino que te haces daño. Se divide tu alma. Cada vez que pecas, reemplazas un poco del respeto hacia ti mismo por un poco de vergüenza. Esta vergüenza comienza a acumularse en tu vida y comienzas a tratar de sacarla fuera del camino ocupándote o practicando un deporte o emborrachándote o teniendo parrandas o lo que sea.
Jesucristo está en el negocio de la restauración de la dignidad. Él no solo ignora el pecado, te limpia y te hace una nueva persona a Su vista.
Escucha esto cuidadosamente. Debido a que aceptaste a Cristo, no importa lo que hayas hecho. No importa a quien se lo hayas hecho. No importa cuánto tiempo lo hayas hecho. No importa donde hayas estado. Lo que importa es la dirección en la que tus pies se dirigen hoy. Dios dice que el pasado es historia, tu vida tiene un carácter santo, y tu identidad tiene dignidad porque Jesus murió por ti. ¡Cuando confías en Cristo, te da una identidad nueva y hace todas las cosas nuevas!
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Hijitos, ustedes son de Dios, y han vencido a esos falsos profetas, porque mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo. 1 JUAN 4:4 (RVC)
El Espíritu de Dios es el poder dentro de cada seguidor devoto de Jesucristo. Jesús prometió a cada discípulo, “Y yo te pediré al padre, y Él les dará otro consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad,… [Quien] vive con ustedes y estará en ustedes.” (Juan 14:16-17 NVI). Pero, ¿Que hace el Espíritu santo por nosotros?
EI Espíritu Santo nos ayuda a aprender y a aplicar la verdad de Dios a la vida: "El Espíritu santo, a quien el Padre enviara en mi nombre [Jesús], les enseñara todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.” (Juan 14:26 NVI).
El Espíritu Santo construye nuestro carácter a través de la crisis: “Sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestros corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado” (Romanos 5:3-5 NVI).
El Espíritu Santo nos permite ser como Jesus: “El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio”. (Gálatas 5:22-23 NVI)
El Espíritu Santo nos da poder para hablar las Buenas Nuevas de Jesús: “Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra.” (Hechos 1:8 NVI)
El Espíritu Santo nos equipa para el ministerio: “Hay distintas clases de dones espirituales, pero el mismo Espíritu es la fuente de todos ellos. Hay distintas formas de servir, pero todos servimos al mismo Señor. Dios trabaja de maneras diferentes, pero es el mismo Dios quien hace la obra en todos nosotros.” (1 Corintios 12:4 NTV).
Cuando estamos llenos del Espíritu, el poder de Dios, Su paz, Su presencia y Su propósito son nuestros. Tenemos estabilidad aun durante el estrés. Nosotros no cedemos, porque, “Mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo.”
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. Juan 1:12-13 (NVI)
Somos los hijos de Dios. Cuando creemos en Jesucristo nos acercamos a Dios el Padre. Tan cercanos que de hecho nos llama sus hijos e hijas. Somos parte de su familia ahora. Completamente amados, aceptados y recibidos.
¿Qué significa eso? Significa que tenemos que experimentar la misma relación de amor e intimidad que Jesús compartió con el Padre. Romanos 8:15 (NVI) dice, "Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando Él los adopto como sus propios hijos. Ahora lo llamamos Abba padre'."
Debemos puntualizar esto, el llamarlo, “Abba Padre" lo escuchamos primero de los labios de Jesús cuando Él oraba en el jardín de Getsemani. Jesús clamo, "Abba, padre, todo es posible para ti." (Marcos 14:36ª NVI). Increíblemente, nos dirigimos a Dios como “Abba, Padre" justo como Jesús lo hacía. Le hablamos a Dios como Jesús lo hizo. Él nos ha otorgado completo acceso (Efesios 2:18). Sin restricciones, sin requisitos, sin limitaciones. Tenemos entrada, somos aceptados, hay pertenencia. Hasta el punto de que podemos orar abiertamente, “Abba, Padre", igual que Jesús. Compartimos la relación de intimidad, amor y unión que el Padre y el Hijo han tenido por toda la eternidad.
Jesus, el hijo divino por naturaleza te invita, por gracia, a participar en su vida de amor con el Padre. Todo esto es lo que has recibido al entrar en su familia. Así de grande es tu pertenencia. Así de segura está tu identidad. Dios el Padre te da la bienvenida en su casa. De hecho, cuando clamas “Abba, Padre," Él te responde "Mi hijo amado." El creador del universo te aprecia y se deleita en ti.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Porque tanto amo Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16 (NVI)
Este es sin duda el mejor versículo en toda la Biblia. Hay alguna razón por la que se ha incluido en el fondo del vaso de refresco, de un lugar de comidas rápidas y en los postes de los arcos en los campos de futbol americano. ¿Por qué? Porque este es el cristianismo en pocas palabras. Claramente nos dice las Buenas Noticias de Jesús en cuatro puntos.
Dios siente pasión por ti. Este versículo dice, "Porque tanto amo Dios al mundo." Tú eres parte del mundo. Dios te ama. Su amor no es distante ni impersonal. Es apasionado. ¿Sabías que Dios te ama? Así es, Él te ama.
El demostró ese amor con su regalo. Ese es el segundo punto en este versículo sobre Dios: ". . . dio a su Hijo unigénito." El amor de Dios por ti le costó mucho más de lo que podríamos imaginar o medir. Él te dio a Jesús para pagar por tus pecados y proveerte un puente entre tú y Dios.
El tercer punto que aprendemos de Juan 3:16 es el propósito de Dios para nosotros, "para que todo el que cree en Él. . ." Todos tenemos la oportunidad de aceptar a Jesus. Todo lo que necesitas es creer. No tenemos que ganarnos el amor de Dios, todo lo que tenemos que hacer es aceptar Su amor a través de Jesucristo.
Cuando aceptamos ese amor obtenemos el cuarto punto de este versículo, la promesa de Dios; ". . . no se pierda, sino que tenga vida eterna." ¡Vaya trato! Dios te ama tanto que Él dio a su hijo Jesus por ti. Cuando aceptas esta propuesta de creer en Cristo, te ganas la promesa de la vida eterna. Estás son Buenas Noticias.
Si no has aceptado la propuesta de Dios, hazlo hoy. Si lo hiciste, vive hoy a la luz de éste versículo. Dios te ama, entrego a Jesús por ti y te promete vida eterna. De esto se trata la salud espiritual.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
¡Alabado sea el Señor! Que todo lo que soy alabe al Señor. Alabaré al Señor mientras viva; cantaré alabanzas a mi Dios con el último aliento.
No pongan su confianza en los poderosos; no está allí la ayuda para ustedes. Ellos, al dar su último suspiro, vuelven al polvo, y todos sus planes mueren con ellos. Pero felices son los que tienen como ayudador al Dios de Israel, los que han puesto su esperanza en el Señor su Dios. Él hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Él cumple todas sus promesas para siempre.
Hace justicia al oprimido y da alimento al que tiene hambre. El Señor libera a los prisioneros. El Señor abre los ojos de los ciegos. El Señor levanta a los agobiados. El Señor ama a los justos. El Señor protege a los extranjeros que viven entre nosotros. Cuida de los huérfanos y las viudas, pero frustra los planes de los perversos.
El Señor reinará por siempre. Él será tu Dios, oh Sion, por todas las generaciones. ¡Alabado sea el Señor!
El lunes pasado retomé el gimnasio, tenía varios meses sin hacer ejercicio, incluso me estaba sintiendo más cansado de la cuenta ya que estaba viviendo de manera sedentaria solo trabajando, en mi rutina y olvidando mi salud física.
Hoy me duele todo el cuerpo 😅, pero ese no es el punto, el punto es el siguiente:
Con todos nuestros afanes nos hemos olvidado del entrenamiento espiritual y hemos puesto a Dios como un pasatiempo, o sea le dedicamos a Dios el tiempo que nos sobra, cuando nos sobra...
«El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene». 1 Timoteo 4:8 NTV
Así como estuve tanto tiempo sin entrenarme físicamente, tal vez te pasa lo mismo, recomendación: "cuida de tu salud", pero por otro lado, si espiritualmente estás detenido, muévete rápido, porque de nada vale que ganes el mundo y pierdas tu alma.
Si no estás creciendo espiritualmente, estás decreciendo, como cuando el músculo baja por falta de ejercicio, espiritualmente no hay un punto medio, así que regresa al gimnasio espiritual en Dios mediante Cristo Jesús.
Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración; Daniel 10:12 NTV
Tenemos muchas peticiones delante del Señor de las cuales muchas están dentro de su voluntad, otras no...
Para algunas aún no es el tiempo y algunas otras ya han sido enviadas pero no las hemos recibido por nuestra poca perseverancia en la oración.
Como sabes nuestra lucha no es contra carne ni sangre sino contra fuerzas que gobiernan en las regiones celestes, nosotros debemos librar batallas de oración a diario para que sea manifiestas esas peticiones que hemos hecho al Señor, orar incansablemente y sin desmayar, Dios conoce cada una de nuestras necesidades pero hay una parte que nos toca hacer.
Recuerda que una vida de oración es lo que fortalece nuestra comunión con el Padre.
El rey David vio a Betsabé, mujer hermosa, se acostó con ella, esposa de Urías hitita uno de sus guerreros valientes y luego pone a Urias en el frente de batalla donde muere. Wow ¿El pana con el corazón conforme al de Dios hizo esto? Sí, lo hizo, pecó, no debía ser así pero permitió que la tentación pasara a ser pecado. Ahora bien, ¿por qué fue considerado David conforme al corazón de Dios? Veamos su oración: Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados. Purifícame de mis pecados, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí. No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo. Perdóname por derramar sangre, oh Dios que salva; entonces con alegría cantaré de tu perdón. El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios. Salmos 51:1, 7, 10-11, 14, 17 NTV David no tuvo el corazón conforme al de Dios por ser perfecto, sino porque cuando pecó se humilló, porque no permitió que su estado de pecado definiera su futuro en Dios. El pecado nos aleja de Dios, nos hace pensar que no somos dignos de acercarnos a Él, pero Dios dice hoy: "Yo no rechazo un corazón arrepentido, humillado y quebrantado", vuelve a mi.