¿Qué significa tener la mente de Cristo? ¿Cómo podemos aprender a pensar como Él lo hace? Si quieres saber cómo piensa Jesús, entonces tienes que saber lo que Jesús ha dicho. Es por eso que es tan importante para nosotros que seamos personas de Su Palabra. Si quieres pensar como Cristo, entonces tienes que conocer la Palabra de Cristo.
A menudo se oye la pregunta popular: "¿Qué haría Jesús?” Si realmente quieres saber lo que Jesús haría en tu situación, entonces lo que necesitas saber es lo que ya se ha dicho de situaciones similares. Lo que Jesús ya ha dicho acerca de la ética, la moral, los negocios, las relaciones y el dinero. Si sabes lo que ha dicho, tendrás una idea bastante buena de cómo piensa y lo que haría en tu situación. La Biblia dice, "Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos" (Hebreos 13:8 NVI).
La mente de Cristo se revela en la Palabra de Dios por el Espíritu Santo. La Biblia deja en claro que es el Espíritu Santo el que hace que la Palabra de Dios sea comprensible para nosotros (véase 1 Corintios 2:9-16). El Espíritu Santo es el que nos enseña y nos permite pensar con la mente de Cristo. Y lo hace cuando "expresamos verdades espirituales en términos espirituales" (versículo 13).
Ya tenemos la mente de Cristo, porque tenemos el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo viviendo en nosotros. Cuanto más entres en la Palabra de Cristo, más el Espíritu de Cristo te enseñará a pensar con la mente de Cristo.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2 NVI
La verdadera transformación comienza en tu mente, no en tu comportamiento. No puedes cambiar tu carácter simplemente por cambiar tus acciones. Por el contrario, cambias tus acciones al cambiar tu carácter. Y todo comienza cambiando la forma en que piensas. Por eso la Biblia dice, "sino sean transformados mediante la renovación de su mente."
¿Cuál es la diferencia entre conformar y transformar? Conformar es cambiar la apariencia exterior al encajarla dentro de un molde. Transformar es cambiar su naturaleza. Conformar tiene que ver con la conducta. Transformar tiene que ver con el carácter. La Biblia nos dice que dejemos de tratar de encajar con las formas del mundo, y que en su lugar dejemos que Dios transforme nuestro carácter en el carácter de Cristo.
Nota que conformarte es algo que haces por ti mismo, conscientemente tratas de encajar o convertirte en alguien igual a todos los demás. Pero transformarte es algo que Dios hace en ti. Es el trabajo de Dios en tu vida, renovando tu mente por su gracia, a través de su Palabra.
Dios no solamente quiere cambiar lo que piensas, Él quiere cambiar cómo piensas (la manera en que piensas). La Biblia dice, "Ser renovados en la actitud de su mente" (Efesios 4:23 NVI).
Luego, mira el resultado de la mente transformada. Dios promete que serás capaz de descubrir su voluntad para tu vida. No solo descubrirás su voluntad, sino que te darás cuenta que es buena, agradable y perfecta, hecha a tu medida.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste? ¿Qué piensas? ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes. FILIPENSES 4:8-9 NVI
Tú eres lo que piensas. Proverbios 23:7 RVR1960 nos dice, "Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él."
Probablemente has escuchado una verdad que existe en el procesamiento de computadoras, "basura entra, basura sale". Esta misma verdad se aplica a la mente. Pones basura adentro (según las películas que ves, los sitios de internet que visitas, la música que escuchas, las revistas, los libros que lees) y lo que sale de tu vida también será basura.
Entonces, ¿cómo se puede sacar la basura de la mente? No se puede vaciar la mente cargada de malos pensamientos. Se tiene que deliberadamente reemplazar por algo más. Las aspiradoras no existen de forma natural en el mundo, se tiene que crear en forma artificial. Si creas una aspiradora algo la va a llenar. Por ejemplo, el tanque de gas nunca está vacío, está lleno con gas o está lleno de aire. El gas reemplaza el aire, el aire reemplaza el gas. Algo tiene que llenar un vacío. Nuestra mente siempre estará llena con alguna cosa, pero nosotros tenemos que escoger con que la vamos a llenar. ¿Con qué clase de pensamientos vas a llenar tu mente?
La Lista de Dios: "Todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio." El resultado final es la paz de Dios en tu corazón. La conclusión final es que si un pensamiento no pasa esta prueba, no lo permitas en tu mente. Esto es más fácil decirlo que hacerlo, por eso el versículo dice: "Pongan en práctica". Dios te dio un filtro que trae paz mental. ¡Practica usándolo todos los días!
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
No se inquieten por nada; más bien en toda, ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7 NVI
Dios desea que estés libre de toda inquietud. Dios quiere que vivas sin miedo. Él quiere que sientas su paz "en todo momento y en toda ocasión" (2 Tesalonicenses 3:16 NTV) Dios sabe que el miedo y la ansiedad evitan que vivamos sus propósitos para nuestras vidas. Así que amorosamente nos dice, “no se inquieten por nada” ¡Nada! La mayoría de las veces es más fácil decirlo que hacerlo.
¿Cuál es el antídoto? Este pasaje nos habla de oración y “de dar gracias”. Así que comienza con un corazón agradecido. Agradece a Dios por su fidelidad y porque nunca te ha abandonado. Agradécele por su amor por ti que no cambia, y por su perdón y gracia ¡Agradécele por anticipado por lo que va a hacer!
Luego, dile a Dios que es lo que te preocupa. La mayoría de personas hacen oraciones, que piensan que Dios no quiere escuchar. Pero Dios nos dice que oremos sobre todo. Sin dejar nada guardado, entregándole todo a Él. Si es suficiente grande como para preocuparnos, es suficiente grande para orar por ello.
Como resultado de llevar fielmente tus pedidos a Dios (con agradecimiento) y depositar tu confianza en Él, vas a experimentar la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. La paz de Dios es tan poderosa que la biblia dice que “cuidara sus corazones y pensamientos” de la ansiedad del mundo.
Cuando le entregas tus preocupaciones a Dios (tu ansiedad por el futuro, tu culpa por el pasado, tus heridas, tus luchas) Dios va a darte en retorno su paz, que es más poderosa que cualquier ansiedad o problema. Su paz montara guardia sobre tu corazón y tu mente como un ejército protegiendo una ciudad, vigilando y manteniéndote a salvo de las fuerzas que podrían quitarte el gozo.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste? ¿Qué piensas? ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos. Isaías 26:3 NTV
¿Tienes perfecta paz hoy? Sé que en algunos días mi mente tiene una mente propia, y es cualquier cosa, menos pacífica. Me parece que no puedo pensar con claridad acerca de cualquier cosa. Pienso en las cosas que podrían suceder. Me preocupo por las consecuencias de lo que ha sucedido. Mi imaginación se vuelve loca con todo tipo de posibilidades negativas. Y no importa lo que haga, me parece que no puedo tener mis pensamientos bajo control. No tengo la "perfecta paz" de Dios. ¿Suena familiar?
La Biblia nos da la razón para esta condición. No hay perfecta paz porque nuestras mentes no se "concentran" en Dios. La palabra hebrea para "pensamientos" en este versículo no se refiere a lo lógico, lo racional, no es la parte en donde la mente soluciona problemas. En cambio, es la palabra para la imaginación. Es nuestra imaginación la que nos hace perder nuestra paz.
La única manera de solucionarlo es fijar tu mente en Dios. Controlar tu imaginación, "tomarla por el cuello", y llevarla a Dios. La Biblia dice, "Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:5, RVR1960). Trae tus preocupaciones a Él en oración, a continuación, cambia el foco de tu atención. Piensa en Dios. Inclínate hacia Dios, aférrate a Él, pon tu confianza en Él. Cuando lo hagas, Él le dará la paz a tu mente. Y cuando tengas la paz en tu mente, entonces lo lógico, lo racional, y la parte de la mente que soluciona problemas, va a ser capaz de pensar con claridad.
Cuando fijas tu mente en Dios, Dios renueva tu mente.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste? ¿Qué piensas? ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. Colosenses 3:23-24 NVI
Puede ser que llenes formularios solo porque es tu trabajo. Puede que sirvas café como un deber, tener una corta conversación por cortesía, o visites clientes potenciales para obtener ganancias. En cualquier día de trabajo, haces más actividades de las que eres consciente, por mucho más razones de las que puedes contar.
Tú realizas ciertas actividades en automático; y otras son rutinarias. Y hay actividades que realizas como si fueras hecho para eso... Y posiblemente así sea.
Este versículo lo cambia todo al decirnos que no importa lo que hagamos, debemos hacerlo por más que solo hacerlo. Entonces podemos decir que debemos trabajar con un "doble motivo": cumplir con las tareas y trabajar para Cristo. La segunda es la más importante.
Cada tarea aburrida cambia cuando la haces para tu creador. Él es a quién amas, y es quién te ama. Este amor mutuo te pone a trabajar. Eso te obliga a esforzarte para hacer que tus actividades sean un regalo para Él.
Sí, puedes servir a Cristo al completar esos formularios sin sentido, al servir ese café, al escuchar a tus colegas, al vender a tus clientes lo que necesitan. Pero la "salsa secreta” es tu "doble motivación."
No meceremos una recompensa por todo esto. Después de todo, lo hacemos por amor a Cristo, y Él nos dio este amor desde el principio. Y en este versículo, lo deja claro. Él nos recompensa por cada cosa pequeña. Él está al servicio de sus siervos. Eso es verdadero amor.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste? ¿Qué piensas? ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Santiago 1:2-3 NVI
Las personas son como bolsitas de té. No sabes lo que hay dentro de ellos hasta que los pones en agua caliente. El estrés y los problemas tienen la misteriosa habilidad de mostrar nuestro interior.
Dios dice, "considérense, muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas". La palabra "considérense" nos dice que podemos elegir. No podemos elegir que problemas tener, pero siempre podemos elegir como responder. Entonces, ¿cómo quiere Dios que respondamos a nuestros problemas? Él quiere que consideremos responder con gozo. De hecho "¡con mucho gozo!"
La autora y conferencista Kay Warren dice "el gozo está basado en la seguridad de que Dios está en control de todos los detalles de mi vida, la tranquilidad de que al final de todo será para bien, y la determinación de elegir adorar a Dios en todas las cosas."
Cuando consideramos enfrentar nuestros problemas con gozo, la biblia dice que la prueba de nuestra fe produce constancia.
Nota que Santiago dice, "cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas…” las tormentas en la vida son inevitables. Si no estás en una tormenta ahora, solo espera, te encontrarás en una muy pronto. Nadie navega por la vida sin dificultades desde la cuna hasta la tumba. Lo más importante es como eliges enfrentar tus tormentas.
Si lo permites, Dios usará las tormentas para afinar los puntos ásperos de tu personalidad, para ayudarte a tener perspectiva de quién y qué es lo más importante, y hacerte crecer en la madurez espiritual.
Así que la próxima vez que te encuentres en una tormenta, elige enfocarte en Dios y no en tu problema. Considera que hay mucho más trabajando en tu vida que solo el problema que estás enfrentando. Y decide diariamente elegir el gozo como respuesta a tus circunstancias.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Los planes fracasan por falta de consejo; muchos consejeros traen éxito. Provérbios 15:22 NTV
Esta verdad se aplica a tu vida personal y tu vida laboral. Como la mayoría de las personas, probablemente hay cosas en las que eres bueno, y algunas otras cosas en las que necesitas mejorar. Al igual que la mayoría de las personas, probablemente eres más consciente de las debilidades en tu vida, que de las fortalezas que tienes. Es por eso que hacemos tantas promesas en año nuevo, cada 31 de Diciembre. Todos queremos mejorar.
¿Pero cómo?
Hay dos formas principales con las que podemos afinar nuestras habilidades y reforzar nuestras debilidades. Existe la manera difícil, y el camino fácil. El camino difícil es por ensayo y error. Este es el camino doloroso que nos hace sentir que tenemos que aprender todo por la experiencia. Tenemos que cometer todos los errores. Sentimos la necesidad de hacerlo todo por nuestra cuenta.
La forma más fácil es aprender de los demás. Aprendemos de los errores, y escuchamos sus consejos. ¿A quién tienes en tu vida para pedir consejo? Mira alrededor de tu grupo pequeño, busca gente que admiras, personas que aman a Jesús y que te pueden ayudar. Esta manera requiere que pidas ayuda, que busques "muchos consejeros." Que la gente esté a tu lado y te ofrezca ayuda y consejo significa que no tienes que llevar la carga por tu cuenta. Tienes que compartir la sabiduría con muchas personas para ayudarlas a resolver problemas y alcanzar sus metas.
Al pensar en tus problemas o tus debilidades, o las áreas que te gustaría mejorar, pregúntate: "¿Estoy tratando de hacerlo todo por mi cuenta?" Si la respuesta es sí, tómate unos minutos para escribir los nombres de algunas personas a las que puedes pedir un consejo sabio. Después, toma el teléfono y llámalos. Estarás un paso más cerca del éxito.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
¡Pues el Señor concede sabiduría! De su boca provienen el saber y el entendimiento. Al que es honrado, Él le concede el tesoro del sentido común. Él es un escudo para los que caminan con integridad. Provérbios 2:6-7 NIV
Algunas personas son buenas con las palabras, pero Dios es mejor. Él puede hacer más con las palabras que cualquier hombre. Él creó el mundo al hablar. Tú existes porque Él habló.
La Biblia es la Palabra de Dios, un versículo de la Biblia es mucho más poderoso que una línea de sabiduría en la "galleta de la fortuna". Un versículo es lo que Dios dice grabado en tinta. Cuando lo leemos, el Espíritu Santo lo hace que viva en nosotros. Él lo dice, tú lo recibes.
El versículo de hoy son sólo cuatro líneas, pero cada línea es poderosa:
La primera línea describe el don que Dios da. Da la sabiduría. La concede. Eso sí, es una petición que necesitas solicitar. Todos necesitamos sabiduría, especialmente en nuestros lugares de trabajo.
La segunda línea te dice de donde viene la sabiduría: de su boca. Todo lo que Él dice es sabio. Él es la persona más sabia del universo. Escucharlo te hace sabio.
La tercera línea revela el misterio de quien recibe la sabiduría. Aquellos que son honrados. De hecho, Él concede el tesoro del sentido común. ¿Has notado que el sentido común, no es muy común?
La cuarta línea dice quien mantiene esta sabiduría. Después de todo, no quieres perderla. En una frase, Él te dice que Él es un escudo y que protege tu sabiduría cuando caminas con integridad.
Así que Dios tiene sabiduría. Él es la fuente. Él se la da a los honrados. Él la protege en aquellos que caminan con integridad. Ahí la tienes, la fórmula de cómo encontrar, obtener y mantener la sabiduría.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia, Reconócelo en todos tus caminos, y Él allanará tus sendas. Provérbios 3:5-6 NVI
Es nuestro corazón que nos falla muy seguido. Como pastor, he recibido muchos elogios. Recuerdo oír estas palabras ante el fallecimiento de un hombre de negocios y amigo: "Debido al estrés y a las presiones que enfrentó en las empresas, su corazón le falló."
Está claro el significado de estas palabras. Su corazón falló, se detuvo o le falló, a causa del estrés, del miedo y las preocupaciones de lo que el mundo le estaba lanzando. Él fue un líder brillante y talentoso. Adinerado, estratega y visionario. Pero toda su sabiduría e inteligencia no fueron suficientes. Y siempre nos viene una pregunta a la mente: "¿Lo estoy haciendo bien?"
Siempre van a haber preguntas en nuestros corazones y mentes de si estaremos confiando en nuestra propia inteligencia.
Es completamente diferente cuando confiamos en la sabiduría de Dios y podemos decir clara y confiadamente "NO he sido yo, yo confié en el Señor. Evidentemente es Dios quien me ha traído hasta aquí. Sin Él, estaría perdido queriendo resolver la vida por mí mismo."
Como pueblo de Dios, siempre podemos depender de Él. Es cuando no nos apoyamos completamente en Él y empezamos a confiar en nosotros mismos que comenzamos a pensar dos veces las decisiones. Tenemos dudas, no tenemos confianza, nos preocupamos y nos estresamos... y nuestro corazón puede fallarnos.
Entonces, comienza hoy, busca a Dios en cada amanecer en oración, consulta su Palabra para obtener dirección y asegúrate de vivir la vida que Dios quiere que vivas. Él te llevará, te guiará y allanará tus sendas. Él lo ha prometido.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Recuerda al Señor tu Dios, porque es Él quien te da el poder para producir esa riqueza. Deuteronimo 8:18a NVI
Todo lo que tienes es un regalo de Dios, incluyendo tu habilidad de generar riqueza. Después de todo, ¿Quién te dio las manos y el cerebro? ¿Quién te dio talentos y habilidades? No tendrías nada si no fuera por la gracia de Dios. Ni siquiera estarías vivo.
Este versículo nos dice que producir riqueza es una habilidad. Puede que tengas grandes habilidades en esta área. Tal vez Dios te ha dotado con un gran sentido de negocios y simplemente te sale natural hacer dinero. Esa es una habilidad dada por Dios. Y puesto que Dios te lo dio no puedes enorgullecerte de eso. Por otro lado, puede que seas una persona que siempre tiene problemas financieros. No te desanimes; pídele a Dios la habilidad para producir lo que necesitas y recuerda que tienes otras habilidades.
La gran verdad de este versículo es que puedes producir riqueza para la gloria de Dios. Si tienes una hermosa voz, debes cantar la gloria de Dios. Si tienes facultades atléticas, debes correr para la gloria de Dios. Si tienes una habilidad para los negocios, debes hacer dinero para la gloria de Dios. La habilidad para cerrar un trato, hacer una venta, planear un proyecto, ¿Cómo puedes ser usado para la gloria de Dios? Al reconocer de donde vino la habilidad. Al honrarlo con las primicias de tus ganancias. Al actuar con ética y moral. Y al proveer un servicio o producto legítimo que pueda ayudar a las personas. Todo eso brinda gloria a Dios.
¿Por qué te ha dado Dios la habilidad para generar riqueza? No solo es para ti. Las habilidades que nos da Dios son para servirle a Él y a otros. Cada habilidad ha sido dada por Dios y cada habilidad puede ser usada para la gloria de Dios.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios...
Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito. Provérbios 16:3 NTV
Hay un punto de decisión en el que tienes que dejar de hablar y empezar a actuar. Tienes que empezar. Una vez que te has decidido que vale la pena el riesgo, te detienes. No puedes llegar a la segunda base si no dejas la primera.
Piensa en un trapecista. El momento de la verdad es cuando se balancea hacia adelante para alcanzar la otra barra que se está balanceando hacia él. Si no se suelta, para alcanzar la otra barra, entonces se regresa a donde empezó. Pero si se suelta, quedará suspendido en el aire por un segundo de tiempo, a casi quince metros del piso, sujetándose de absolutamente de nada. Así es la fe.
Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito. Primero encomienda tus metas a Dios, entonces haz tus planes y toma el paso de fe, confiando que Dios dará el resultado. ¿Cómo sabes que has encomendado tus planes o trabajo u ocupación al Señor? Él tiene que estar involucrado en las decisiones. Eso significa que oras sobre cada asunto. Planear sin orar es suposición. También significa que tomarás la decisión acorde a la verdad de su Palabra. Tú adoras a Dios con tu trabajo al obedecerle. Y cuando tienes éxito, le das la gloria a Dios. No hay límites en lo que Dios puede hacer en la vida de la persona o el negocio que le da la gloria a Él.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste? ¿Qué piensas? ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Descarguen en él todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes. 1 Pedro 5:7 RVC
A primera vista, este versículo es una invitación prometedora para complicarte la vida. Pedro aparentemente nos aconseja "lanzar y correr," entregando nuestros problemas a Dios, porque Él de alguna manera está obligado a aliviarnos de las dificultades. ¿Está Pedro aconsejándonos que eludamos la responsabilidad de nuestros problemas? O ¿es esta una lectura ingenua, especialmente cuando se refiere a las relaciones y sus inevitables angustias y conflictos?
En su contexto, este versículo realmente anima a los cristianos a ser maduros y a aceptar sus responsabilidades. Pedro identifica la clave "descargar nuestras angustias" como humildad: "Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo. Depositen en Él toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes." (1 Pedro 5:5-7, NVI). ¿Por qué conecta Pedro nuestra ansiedad con la humildad ante Dios?
Humildad es vernos a nosotros mismos en relación con Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo) "El Yo Soy," "El Eterno." ¡Dios es descrito en las Escrituras como amoroso, bueno, sabio, clemente, misericordioso, inmutable, todo poderoso, omnisciente, está en todas partes de inmediato, soberano, antes de todo, sobre todo y en todo, a través de todo y mucho más! La humildad se sitúa en atención embelesada ante Dios y exclama, "Yo no soy digno". La humildad reconoce y actúa sobre una verdad profunda, "¡Tú eres Dios, y yo NO lo soy!"
Y es este Dios quién les dice a los humildes, "¿Necesitas mi gracia en una relación ahora? Descarga todas tus preocupaciones sobre mí, porque Yo me preocupo por ti. Tráeme cada desamor, cada decepción, cada conflicto. Todo es importante para mí porque tú eres importante para mí. Me preocupo por tus relaciones. Y porque me lo has pedido humildemente, y yo derramaré mi gracia sobre tu vida."
Cuando estás preocupado por una relación, haz lo que dice Pedro: Humíllate ante Dios, descarga tu ansiedad sobre Él y recibe su gracia.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. Salmos 147:3 NTV
Los palos y las piedras pueden romper tus huesos... pero las palabras pueden romper tu corazón.
Los huesos rotos sanan. Solo toma un tiempo. Cuando mi hijo tenía ocho años se rompió el brazo, tuvimos que ir al médico a rayos x. A continuación, los huesos fueron acomodados y puestos en su lugar. Luego vino el yeso para sostener todo junto. Finalmente, fue hora de volver a casa. En los próximos días tuvo un poco de dolor, y eso requería que su madre y yo mostráramos compasión y cuidado mientras lo ayudábamos en todas sus necesidades. Perdió el pleno uso de su brazo durante un mes o algo así, pero después volvió a jugar, a lanzar una pelota de béisbol y a trepar los árboles.
El proceso de Dios para sanar un corazón roto es muy parecido al de sanar un hueso roto.
Ora. Ven a Dios y hazle saber que estás sufriendo. Él te escuchará atentamente. Sabrá exactamente qué hacer.
Escucha. Dale a Dios la oportunidad de ver en tu corazón y tu vida, al igual que una radiografía y hacer su propia evaluación de lo que Él necesita hacer. Confía en Él. Él puede leer tus radiografías mucho mejor que tú.
Descansa. Dios pondrá sus brazos de amor alrededor tuyo y sostendrá todo lo que se ha roto con el yeso de su bondad y su gran compasión. Él te consuela con sus promesas y te rodea con su pueblo, la iglesia, que te sostendrá mientras sanas.
Confía. Tal vez encuentres que no eres totalmente funcional durante un tiempo. Habrá algo de dolor. Comparte tu dolor con otros en los que puedes confiar (la gente en el Cuerpo de Cristo) que te entiende y que te ayudarán a recuperar tu salud. Porque, así como para curar un hueso roto, tú no puedes hacerlo solo.
Regocíjate. Un día, cuando la sanidad llegue, podrás reír de nuevo y enfrentar la vida con esperanza y alegría. Puedes contar con Dios. Tienes Su palabra. "Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas."
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. 1 Pedro 4:8 NVI
El amor es todo lo que necesitas. Es bastante sencillo ¿no?
La gramática aquí en este pasaje es muy interesante. Ahora, no la ignores simplemente porque has escuchado la palabra "gramática". Escucha esto: es igual de aceptable, en el idioma original, que el versículo se lea de una o dos maneras diferentes.
Tú podrías decir: "Cuando verdaderamente yo te amé de una manera profunda, te perdonaré completamente." O, podrías decir: "Cuando yo te amé profundamente, Dios perdonará mi multitud de pecados."
De cualquier manera, el amor es todo lo que necesitas. Esto significa que he sido llamado, por Dios, para amarte de tal manera, que quito rápidamente cualquier ofensa que tenga hacia ti. Yo vivo una vida de amor y te acepto, con verrugas y todo, al igual que Jesús te acepta, y cómo Él me ha aceptado a mí también, significa que cuando aprenda a amarte de esta manera, Dios ejerce su perdón hacia mí y yo vivo una vida que está llena de gracia, aceptación y favor de Dios. ¡El amor es todo lo que necesitas! Entonces, ¿cómo lo hago? Aquí están algunas maneras de amar en 1 Corintios 13:4-8, (Obsérvalas tú mismo).
Hoy sé paciente con alguien que es un poco más lento que tú, cuando se trata de "lograr algo". Sé amable con alguien que necesite un poco de ayuda extra, ofrécesela sin que ellos tengan que rogarte por ella. No alardees acerca de ti mismo el día de hoy. Encuentra a alguien más de quien estés orgulloso y ¡has que lo sepa!
No te enfades. Mantén la calma. Toma una respiración profunda y cuidadosamente explica tus sentimientos mediante la construcción de un puente en la vida de otra persona, en lugar de una pared.
Se protector. Lucha por alguien que pudiera utilizar un poco de fuerza extra para cambiar mis circunstancias. No te rindas ante nadie. Mantén la fe. Aguanta. Renueva tu esperanza. Persevera en tu amor por ellos.
El amor es todo lo que necesitas. ¡Hazlo ahora! Ama a alguien más el día de hoy y serás gentilmente amado por Dios.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste? ¿Qué piensas? ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"Amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del altísimo, porque Él es bondadoso con los ingratos y malvados". Lucas 6:35 NVI
Ama a tus enemigos. Si hemos pasado por alto la naturaleza radical del mensaje de Jesús, aquí está, fuerte y claro. Jesús nos indica amar a quienes no nos aman. Amar aquellos que nos han herido. Amar a aquellos que nos han calumniado o que han hecho chismes de nosotros. Solo en unos versículos antes de este Jesús dice, "Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan" (Lucas 6:27-28 NVI). Si esto no es vivir de forma radical, entonces no sé qué sería.
Tenemos una imagen clara de este tipo de amor tan radical en la vida de Jesús. Mientras estaba colgado en la cruz, herido, burlado y ridiculizado, Jesús clamó, "Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34 NVI). En medio de su dolor y sufrimiento Jesús demostró amor a sus enemigos. Él oró por su perdón. Esta escena no solo nos da un modelo para amar a nuestros enemigos, sino que también nos recuerda la verdadera profundidad del amor de Dios para nosotros. Como dice la escritura, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con Él mediante la muerte de su Hijo (Romanos 5:10). En realidad, la oración de Jesús por perdón también se extiende hasta nosotros, porque en nuestro pecado estamos como sus acusadores, perseguidores y burladores.
Sabemos que no merecemos el favor de Dios y aún así Él libremente ha derramado completamente su amor y su gracia sobre nosotros. Es este el tipo de amor que transforma corazones y nos hace más como Jesús, de tal manera que podamos reflejar su amor tan radical aún a nuestros enemigos, o de hecho, especialmente a ellos.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"Bienaventurados [bendecidos] los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios". Mateo 5:9 RVR1960
¿Qué significa ser bendecido? La palabra en griego para bendecido es "makarios", que puede ser traducida literalmente como "felices". Así que Jesús nos dice, "Felices” los pacificadores". Él no dice, "Felices los que aman la paz". Todos amamos la paz. Ni dijo, "Felices los pacíficos", aquellos que nunca se molestan con nada. Sino que dijo, "felices" son aquellos que hacen la paz, los que activamente buscan resolver los conflictos.
¿De qué tipo de felicidad estamos hablando? ¿significa que Jesús dice que las circunstancias a nuestro alrededor van a funcionar como queremos? No, ese no es el punto. Jesús no quiso decir que siempre "sentirás" felicidad basado en tus circunstancias actuales, sino que estamos en un estado de felicidad porque tenemos una relación con Dios. Ser feliz es estar en paz con Dios.
Dios es pacificador. De hecho, Él es el gran pacificador. A través de la cruz de Jesucristo, Dios ha hecho las paces con nosotros quienes combatíamos con Él, en nuestros pecados. Una vez fuimos enemigos de Dios y ahora somos llamados hijos Dios (Colosenses 1:21). Deleitémonos en la paz que tenemos con el Pacificador. Es esa paz en lo profundo de nuestras almas, una paz que sobrepasa nuestro entendimiento. Estar en paz con Dios significa que hemos sido reconciliados con Dios.
Dios nos llama a seguir su ejemplo. Él nos llama a compartir la paz que encontramos en Él con el resto de las personas. Él quiere que seamos conocidos como pacificadores. Él quiere que reflejemos su amor redentor y reconciliador con el mundo a nuestro alrededor. Porque solo sus hijos verdaderamente conocen lo verdadero y definitivamente que es su paz dadora de vida. En un mundo lleno de conflictos, luchas y venganza podemos ser fieles representantes del Pacificador al ser también pacificadores.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos serán tratados con misericordia". Mateo 5:7 RVC
¡Gracias a Dios por su misericordia! Definitivamente la necesitamos en nuestro quebrantamiento y pecado. Nos ha mostrado misericordia en la cruz al tomar Él mismo el castigo que merecíamos nosotros. El Espíritu Santo continúa derramando su entrega misericordiosa en nuestras vidas. Tal como una cascada sin fin, "Su compasión jamán se agota; cada mañana se renuevan sus bondades" (Lamentaciones 3:22-23 NVI).
Dios nos invita a sumergirnos profundamente en su desbordante misericordia. Nos llama a volver a esa fuente día a día para que podamos estar íntimamente en contacto con su misericordia. Como personas que conocemos personalmente la misericordia de Dios, debemos ser personas misericordiosas. Como quienes han sido bendecidos con la misericordia de Dios, debemos bendecir a otros con la misma gracia, paciencia y cuidado que hemos recibido de Él. No hemos sido llamados para repartir juicio o darles a las personas lo que se merecen, sino ser clementes y misericordiosos.
¿Quieres ser una persona de misericordia? Si te sumerges profundamente en la fuente de misericordia de Dios entonces la misericordia de Dios se desbordará en tu vida. Si estás atento de cuanto necesitas la misericordia de Dios, tu corazón será sensible a la necesidad de recibir misericordia de otros. La misericordia de Jesús hacía los pecadores y los marginados socialmente, fue la demostración radical del amor de Dios en la cultura de su tiempo. Actualmente es tan poderosa -como inesperada- en nuestra cultura de juicio y egocentrismo. Al extender misericordia, gracia, compasión y perdón a los olvidados, marginados y rechazados, acercaremos las personas a la misericordia de Jesús.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
»Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. Juan 15:5 NVI
La invitación de Jesús para permanecer en Él, es el corazón del Evangelio. Cómo una rama depende de la vid para dar fruto, así nosotros dependemos de Jesús para tener fruto en nuestras vidas.
Y es únicamente a través de una relación de intimidad permanente con Jesús en la que podemos esperar para dar el fruto del espíritu en nuestras relaciones con otros.
Jesús presenta este punto enfáticamente cuando dice, "El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. "Nota lo fuerte del lenguaje. Si permanecemos en una relación de amor con Él, ¿produciremos "poco fruto"?, No, produciremos "mucho fruto". Floreceremos.
Por otro lado, si no permanecemos en Él, ¿todavía podemos hacer "algo"? No, no podremos hacer "nada". De hecho, en el griego original este enunciado es doblemente negativo y se puede leer: "ustedes no pueden hacer nada, realmente nada". Jesús quiere asegurarse que entendemos fuerte y claro su punto.
El único camino para tener fruto es permanecer en una relación con Jesús. Si queremos ser el tipo de persona que ama, que es paciente, que es amable, que es gentil, que tiene autocontrol, (Gálatas 5:22-23) es nuestra obligación permanecer en Él.
Dar fruto no es el resultado de lo que nos propongamos o de la determinación que tengamos. Es el resultado de permanecer en una relación dependiente de Jesús por el Espíritu Santo. El fruto del espíritu es exactamente eso, el fruto del Espíritu. Es el resultado del poder transformador de Dios, no nuestra fuerza de voluntad. Es producto por el Espíritu Santo quien ha hecho su hogar en nosotros
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes". Lucas 6:38 NVI
La imagen que nos presenta el versículo es, un hombre que va al mercado a COMPRAR semillas. El propietario de la tienda le dice, "La canasta de semilla vale tanto", de tal manera que echa la semilla en el canasto, la sacude y la presiona para poder obtener la mayor cantidad de semillas en su canasto.
Esa es la forma en que Dios nos da. Tú le das a Él, Él te devuelve más. Lo agita y te da hasta que sobreabunde. ¡Nuestro Dios es un Dios generoso! Cuando eres consciente de la generosidad de Dios, pierdes el miedo de plantar la semilla que te ha dado. El miedo nos impulsa a retener lo que tenemos, pero la fe nos da el valor de depender de Dios y plantar la semilla.
Cuando tengas una necesidad, planta una semilla. La semilla es valiosa, pero no es inútil hasta que la esparces. Imagínate dos granjeros. Uno dice, "Tengo toda esta semilla. Creo que voy a guardarla. Quiero cuidarla". El otro dice, "No, yo voy a tomar toda la semilla que tengo y esparcirla sobre mi campo". Nueve meses después notarás la diferencia. El hombre que no sembró está en tragedia. No solo no COSECHÓ nada, sino que lo que guardó probablemente se le echó a perder. Pero el que sembró generosamente ve la bendición de Dios en la abundante cosecha.
Entre más das, más Dios te da. Entre más uses tus talentos, entre más tú uses tu tiempo, entre más uses tu dinero para bien, más Dios puede multiplicar en tu vida. Liberas tu fe al ponerla en práctica. Planta una semilla hoy. Haz un depósito. Actúa en fe. Da el paso.
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Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. 2 Corintios 9:8 NVI
Tú has sido bendecido para ser una bendición. No esperes solo estar sentado disfrutando de la gracia de Dios. La gracia se nos ha dado para que abundemos en toda buena obra. Hemos sido salvos por gracia. Hemos sido perdonados por gracia. La Biblia dice que somos fortalecidos por gracia. Hemos sido libertados de nuestros problemas y pecados por gracia. Todos los talentos que tenemos se nos han otorgado como un regalo de gracia. Eres usado por la gracia de Dios. La Biblia dice que la salvación es permanente por la gracia de Dios. Y eres transformado por gracia.
Una vez dijo Robert Louis Stevenson, "No hay otra cosa en el universo que la gracia de Dios". Caminamos en ella, la respiramos, vivimos y morimos por ella. La gracia de Dios es lo que mantiene todo unido. Si no existiera la gracia de Dios, tu vida se desmoronaría, tu familia se desmoronaría, tu país se desmoronaría, el mundo dejaría de rodar sobre su eje. Todo está sostenido por la gracia de Dios. Todo en la vida es una bendición de Dios.
Sabiendo todo lo que Dios nos ha dado, ¿Cómo podemos usarlo solo para nosotros mismos? La abundancia de Dios no es una invitación al desenfreno, es un LLAMADO a la generosidad. Dios te bendice para que puedas ser de bendición a otros. ¿Y cómo bendices a otros? Al darle a otros lo que Dios te ha dado, tus habilidades, tu TIEMPO, tus tesoros, tus talentos. Cuando compartes lo que Dios te ha dado, el versículo dice que estás abundando en toda buena obra. Posiblemente esa es la vida más rica que podrías vivir.
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Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: Nunca te dejaré; jamás te abandonaré." Hebreos 13:5 NVI
¿Qué significa amar el dinero? Significa adorar el dinero, y eso es un problema. La Biblia lo deja bien claro que solo se debe adorar a Dios. Cuando adoras algo, das tu tiempo, tus recursos y tu energía a eso que adoras. Lo que adoras te absorbe la vida. ¿Cómo evitar adorar el dinero?, ¿Cómo se podría tener dinero, usar dinero y generar dinero sin adorarlo? La respuesta es contentamiento.
¿Qué es contentamiento? Contentamiento no es decir, "me gusta donde estoy", como una excusa para no tener ninguna meta financiera o nunca intentar incrementar un patrimonio neto. De hecho, Dios dice, "los que trabajan con esmero prosperarán" (Proverbios 13:4 NTV). Contentamiento es decir, "Sin importar mis circunstancias, tengo a Cristo en mi vida." Eso es contentamiento. El contentamiento no se basa en tu estado financiero. En lugar de eso, se basa en tu relación con Dios. Estamos contentos, porque Dios ha prometido que no importa lo que nos pase, Él está con nosotros y nunca nos abandonará. Entonces, puedo estar contento con mis circunstancias presentes porque mi contentamiento no se basa en ellas.
Si quieres tener contentamiento, busca más allá de tus circunstancias. Ve más allá del aquí y ahora. Busca la promesa de Dios. Ten una perspectiva eterna. Dios dice que siempre estará contigo. En Él tienes vida eterna. Y como resultado, puedes estar contento con tus circunstancias económicas presentes. Si eres rico o no, materialmente hablando, eres rico en Dios.
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Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo. Provérbios 3:9-10 NVI
Hay más versículos en la Biblia sobre el dar y el diezmar que sobre cualquier otro tema. De hecho la mitad de las parábolas de Jesús tratan sobre posesiones materiales. Jesús habló más sobre dinero que del cielo o del infierno. ¿Por qué? Hay varias razones del porque la Biblia tiene mucho que decir sobre finanzas, pero toquemos solo dos.
Primero, Dios quiere que seas como Él, y Él es generoso. La generosidad de Dios sale de su amor por ti y por mí. El versículo más famoso en la Biblia, Juan 3:16, es sobre la generosidad de Dios, "Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a SU hijo unigénito..."
Todo lo que tienes es por causa de la gran generosidad y amor de Dios. Y Él quiere que lo honres al dar las "primicias" de lo que obtienes. Él bendice tu vida para que puedas ser de bendición para otros. La generosidad rompe las cadenas de la codicia y el materialismo en tu vida. Un corazón sensible, es un corazón generoso, y cada vez que das eres más como Jesús.
Segundo, Dios quiere que confíes en Él con tus finanzas. El dinero tiene la tendencia de dominar nuestras vidas. Porque ocupamos mucho tiempo en ganarlo, gastarlo, ahorrarlo, invertirlo o darlo. Las tensiones y los conflictos financieros están entre las primeras cinco razones de los divorcios. El plan de Dios para la administración del dinero es simple: Confíale a Él tus riquezas al darle a Él primero, "así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebozarán de vino nuevo". En otras palabras, confía a Dios tus finanzas y Él te saciará.
En un mundo de incertidumbre económica, el plan de Dios para tus finanzas es la mejor inversión que puedes hacer para tu futuro. Pídele ayuda a Dios para sobreponerte a tu temor o preocupación que puedas tener respecto a confiarle a Él y ser más géneroso con tus finanzas.
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"Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. Malaquias 3:10 NVI
Hay tres palabras en éste versículo que debes entender para que tengas de todo financieramente: diezmo, prueba y bendición. La palabra diezmo significa 10%. No sé porque Dios nos pide dar el 10%; pudo haber dicho 50% o 30% o 90%. Pero si sé que lo que damos es un acto de confianza y adoración. Jesús confirmó esto en Mateo 23:23 cuando menciona que debemos diezmar. Cuando el Padre lo dice y Jesús lo afirma, es obvio que debemos hacerlo.
Dios obviamente supo que sería difícil para nosotros, así que dijo, "Pruébenme en esto”, Este es el único lugar en toda la escritura donde Dios nos dice que lo probemos. Él sabe que al mostrarse a sí mismo confiable, nuestro deseo de dar aumentará.
Para estar saludable financieramente también necesitas entender la idea de Dios sobre la bendición. Una bendición no se compra. Es un regalo. Si solo quieres dar a Dios para poder recibir exactamente lo que quieres, te estás conformando con muy poco. Te estás engañando a ti mismo dejando todo lo que Dios quiere darte. Dios bendice materialmente aquí en la tierra, sin duda. Pero más allá de eso, Él te da las bendiciones de ser capaz de dar a otros, de crecer y cambiar tu vida, de invertir en tu vida hoy que hará la diferencia en la eternidad. Las bendiciones de Dios no siempre serán como esperas, pero siempre serán mucho más de lo que puedas imaginar.
PARA MEDITAR: ¿Qué escuchaste?, ¿Qué piensas?, ¿Qué vas a hacer? Ahora habla con Dios…
"Así que no se preocupen diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿Qué beberemos?" o "¿Con qué nos vestiremos?" Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas." Mateo 6:31-33 NVI
Las palabras de Jesús, respecto a lo que comemos, bebemos y vestimos son prácticas. Él nos recuerda que nuestro comportamiento refleja nuestras creencias. Si creemos que Dios es nuestro proveedor, nos comportaremos así, obedeciéndole, sirviendo a otros, y creyendo que "todas estas cosas nos serán añadidas". Tu enfoque estará en el reino de Dios. Pero si crees que tú eres tu propio proveedor, te comportarás así, preocupándote y luchando para satisfacer tus fines y necesidades. Tu enfoque estará en el reino del YO.
Jesús hace notar la diferencia entre las acciones y actitudes que son de un ser terrestre (pagano) y un ser eterno (discípulo). Las inversiones de algunas personas son terrestres: corriendo de una cosa a otra, moviéndose entre una relación a otra, de trabajo en trabajo, de un pasatiempo a un deporte a una recreación, siguiendo modas, tomando seminarios y terapias, comprando los últimos libros de autoayuda. Ellos también tienen sus desafíos físicos, despilfarrando dinero y usando la gente para sobresalir. Infelices e inquietos, buscan la satisfacción material en todos los lugares equivocados PORQUE Jesucristo no es el centro de sus vidas. Buscan suplir sus propias necesidades.
Las inversiones de un seguidor de Cristo son en lo eterno: Siguiendo a Jesús "busquen primeramente el reino de Dios y su justicia", construyendo relaciones a través del amor a Dios y del servicio a otros, encontrando significado y propósito en su trabajo, y dialogando regularmente con Dios a través de las escrituras, la adoración, la oración y al escuchar al Espíritu Santo. Continuamente tienen buena salud, usan su dinero para amar a Dios y a las personas. Están satisfechos, estables y contentos porque Jesús es el centro de su vida. Buscan a Dios para que provea sus necesidades.
Así que deja de preocuparte sobre la comida, la bebida o la ropa. Comienza a buscar “primeramente el reino de Dios y su justicia", como la base fundamental de inversión de tu vida y de tu tranquilidad financiera.
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"El que reanima será reanimado.” Provérbios 11:25 NVI
Vale la pena dar
Hay un principio universal que funciona, se llama "la ley de la siembra y la cosecha" y esto es una realidad espiritual. Nosotros vemos esto en este pasaje en términos "refrescantes", cuando das alivio a alguien, también te estás aliviando a ti mismo. Das consuelo a alguien y serás consolado.
Cuando era pequeño trabajaba en el verano para una familia acaudalada. Tenían fiestas alrededor del lago, y mi trabajo consistía en servir aperitivos y refrescos a los invitados. Mis cinco amigos pobres y yo vivíamos en la casa de huéspedes de la propiedad; nuestras pequeñas comidas aumentaban cada vez que la familia tenía fiestas y nos llamaban a servir. Yo podría haber reescrito este versículo para mí, así: "Quien sirve refrescos conseguirá comer y refrescarse así mismo"
Posteriormente, con un poco más de madurez en la vida, empecé a comprender esta idea de una manera más profunda. La escritura explica, "El que siembra escasamente también segará escasamente; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará" (2 Corintios 9:6 NVI).
Cuando Dios ve que fluye generosidad de nosotros hacia otros, ya sea en tiempo, dinero o amor, Él se complace en nosotros. En un corazón generoso, Dios encuentra el retrato de sí mismo. Cuando damos como Dios da, nos convertimos en un reflejo de su amor generoso. Dios nos recompensa cuando damos generosamente y generosamente regresará a cada uno de nosotros, más de lo que podríamos imaginar.
Esto es lo que para mí significa esta promesa de las Escrituras:
¿Quieres ser bendecido? Bendice a otros. ¿Quieres ser bendecido grandemente? Bendice a otros espléndidamente.
¿Quieres ser amado? Ama. ¿Quieres ser profundamente amado? Ama mucho.
¿Quieres ser próspero? Da. ¿Quieres ser muy, muy próspero? ¡Da en abundancia!
Recuerda esto: "El que siembra escasamente, escasamente también segara; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará." Esto es un hecho en la vida. Esto es una verdad. Vale la pena dar.
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El que habita al abrigo del altísimo se acoge a la sombra del todopoderoso. Yo le digo al señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.» Salmos 91:1-2 NVI
Me encanta la ciudad de Nueva York. Es un enorme e importante centro mundial donde las naciones se vienen a reunir, a intercambiar ideas y a compartir sus culturas. ¡Y es un lugar muy humilde! Estás rodeado por edificios monolíticos que son a la vez maravillosamente emblemáticos y de una estatura gigante. Mientras caminas por las calles del centro, incluso durante el día, eres cubierto por las sombras de estos rascacielos gigantescos que tapan la luz del sol. La ciudad es enorme en todos los sentidos.
Dios es justo como esa ciudad.
La escritura antes mencionada dice que podemos habitar en Él. Él tiene una vida plena para ti. Encuentras alimento, sustento, amor, belleza y verdad en Él. Él es una ciudad en sí mismo. Habita en Él.
Él es tu refugio. Él te puede proteger de cualquier cosa que venga a tu vida. Él es tan grande y soberano absoluto que nada te podrá tocar a menos que Él lo permita. Y Él solo va a permitir exactamente lo que sea bueno para ti. Escóndete en Él.
Él es tan grande que no puedes ir a un lugar en donde Él no tenga el control. Su sombra es tan grande que cubre todas las cosas, todos los lugares y cada persona en la tierra. No importa dónde te encuentres ni en que condición estés, siempre puedes descansar en su sombra y encontrar la ayuda que necesitas. Descansa en Él.
Dios es invencible, vasto en conocimiento y poderoso sin igual. Él es verdaderamente nuestra fortaleza y refugio. Confía en Él.
Si la vida te está venciendo, ve a la Ciudad del Rey y refúgiate en su grandeza, y descansa en su sombra y confía en Él para que vea por ti. Él nunca te fallará.
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El gozo del Señor es nuestra fortaleza. Nehemias 8:10 NVI
El secreto de la fuerza radica en la alegría. No es por tu deseo o determinación que eres fuerte. Es por tu alegría. Esto significa que una de las principales razones por las que sientes que no puedes hacer algo o no tienes la fuerza para enfrentar algo, es por tu falta de alegría. Cuando tienes gozo, entonces eres capaz de encontrar seguridad en la verdad de que Dios tiene un plan, y tienes la fuerza para ese día.
La alegría te da la fuerza para los retos más grandes de la vida. La descripción del trabajo de la Madre Teresa con los enfermos de las calles de Calcuta, se resume en dos simples frases: Deseo de trabajar duro y tener una actitud alegre. Cuando trabajas duro pero no lo disfrutas, te encontrarás desgastado en la vida, también estarás emocionalmente, físicamente y espiritualmente exhausto.
¿Cómo puedes gozarte? En la doctrina de Westminster se establece que, "El fin principal del ser humano es glorificar a Dios y disfrutarlo a Él por siempre". La eternidad estará repleta de la alegría humana, personas disfrutando de la presencia de Dios. No tienes que esperar para estar en esa fiesta, puedes elegir hoy disfrutar las bondades y la grandeza de Dios.
Nehemías nos dice, que nosotros elegimos "el gozo del Señor". El gozarnos no es una forma de intentar tener buenos sentimientos personales, o sobre el mundo alrededor. Hay pocas cosas alrededor nuestro sobre las cuales nos podamos sentir bien. El verdadero gozo y alegría se centra en Dios. El gozo que Dios nos da, comienza al enfocarnos sobre quien es Dios.
Sin importar las circunstancias que estés pasando hoy, toma unos momentos para pensar quien es Dios. Piensa sobre su gracia, poder, perdón y paciencia. Piensa sobre su paz y su amor. Permite que la alegría fluya al recordar que tu fortaleza depende de quién es Dios y que puedes enfrentar lo que sea hoy.
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Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús. Romanos 8:1 NVI
Imagina que te pido que escribas todas las cosas malas que has hecho y todo en una tarjeta de 3"x5". No te preocupes, yo no te pediría eso. Además, si todos son como yo, una tarjeta de 3"x5" ¡no tendría el espacio suficiente para todo el mal que he hecho! así que, solo imagina que lo haces. Imagínate poniendo esa tarjeta con cada pecado, cada palabra ociosa, cada error, todo por lo que te sientes culpable, dentro de un gran libro negro. Ahora, cierra el libro.
¿Puedes ver la tarjeta? No. Sigue ahí, pero no la puedes ver. Está dentro de algo más grande, algo mejor. Esa tarjeta está ahí, pero está en algo más. De eso se trata estar en Cristo Jesús. Significa que una vez que ponemos nuestra fe en Cristo, una vez que le pedimos perdón por nuestros pecados, Dios simplemente no los tomará en cuenta nunca más. Somos declarados no culpables. No porque no hayamos hecho las cosas que están en la tarjeta, sino porque Dios ve a Jesús en lugar de nuestros errores.
Puede ser que estés llevando el peso de algo sobre lo que te sientes terrible. Puede que pienses que Dios te recuerda tus culpas, o busca castigarte por lo que has hecho. Pero ese no es el caso. Jesús perdona nuestros pecados y los quita de nosotros. Cuando Jesús fue a la cruz Él pago el precio de nuestros pecados, de una vez y para siempre. No tienes que estar pagando por tus pecados a través de la culpa. No tienes que andarlos cargando nunca más. No tienes por qué vivir avergonzado nunca más.
Si estás en Cristo, estás perdonado.
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El Dios eterno es tu refugio, y sus brazos eternos te sostienen. Deuteronimo 33:27 NTV
A la mayoría de nosotros nos gusta ser abrazados cuando nos sentimos mal. El problema es que no siempre tenemos a alguien que nos abrace cuando lo necesitamos. Estamos seguros de que habrá tiempos difíciles. Hay circunstancias fuera de nuestro control, y las crisis vienen de cualquier parte. El dolor parece más de lo que podemos soportar. Es entonces, cuando las cosas se vuelven imposibles, que debemos recordar acudir a nuestro Padre Celestial. Él estará ahí, siempre dispuesto.
Dios conoce tu dolor. Te escucha llorar. Cuenta cada lágrima tuya. Y está listo para ayudar. Solo necesitas venir a Él. Él es tu refugio en la tormenta. Con sus brazos poderosos está esperando abrazarte. En ellos encontrarás paz, protección y fortaleza. Y cuando le permitas sostenerte en su pecho, que te abrace, Él estará contigo hasta que la tormenta pase y vuelva la alegría el día de mañana.
Es difícil imaginarse que el Dios que creó el universo está disponible para ti, pero así es. Su más grande deseo es tenerte junto a Él. Por eso te creó. Así que si piensas que a nadie le importa, y tus pensamientos te llevan a la desesperación, pídele al señor que te levante. Su misericordia nunca falla. Él no quiere otra cosa que darte ese gran abrazo que tanto necesitas.
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